- El CBD es un compuesto químico que se halla naturalmente en las plantas de cannabis y cáñamo, que son versiones de la especie vegetal Cannabis sativa.
- A nivel federal, el cannabis se considera una substancia de la lista 1, por lo que es ilegal. Mas muchos estados dejan que el CBD se venda por sí mismo o en comestibles y bebidas.
- La FDA afirmó en su sitio que «trabaja activamente para aprender más sobre la seguridad de los productos CBD y CBD».
Más fabricantes de comestibles aprovechan el interés del público por el cannabidiol, o CBD, y agregando este compuesto a bebidas y productos alimentarios, incluyendo las comidas vendidas en restoranes de alta gama y de comida veloz.
Aunque múltiples estados han aprobado leyes para legalizar el CBD, los productos que poseen este compuesto son técnicamente ilegales a nivel federal. Esto incluye suplementos dietéticos de CBD, como refrescos con infusión de CBD, agua con gas y café frío.
Pese a este enfrentamiento entre la ley federal y el mosaico de las leyes estatales, el mercado estadounidense de bebidas de cannabis en dos mil veintidos fue de unos setecientos cincuenta y dos millones de dólares estadounidenses, que representaba más del setenta% del mercado mundial, notifica Yahoo Finance.
El desarrollo de este mercado está impulsado en una parte por la legalización del cannabis y el CBD en ciertos estados mas asimismo por el fuerte interés de los usuarios en estos productos.
Pero no espere ver bebidas con infusión de cannabis (o productos alimentarios) si bien aparezcan en Walmart, Objetivo y otras grandes tiendas, afirman ciertos especialistas. Estas tiendas pueden aguardar una claridad federal sobre los comestibles y bebidas CBD ya antes de entrar en el mercado.
El CBD es un compuesto químico que se halla naturalmente en las plantas de cannabis y cáñamo, que son versiones de la especie vegetal Cannabis sativa.
La primordial diferencia entre los dos es que el cáñamo por norma general contiene niveles más bajos de THC, el primordial compuesto sicoactivo arrebatador que se halla en el cannabis. Si bien el CBD es asimismo un compuesto sicoactivo, no generará exactamente el mismo «alto».
A nivel federal, el cannabis se considera una substancia de la lista 1, por lo que es ilegal, tal como lo son la flor de la planta de cannabis y cualquier compuesto derivado de la planta de cannabis, incluidos el THC y el CBD .
Sin embargo, la Ley Agrícola de dos mil dieciocho legalizó a nivel federal la producción y venta de plantas de cáñamo y compuestos extraídos de él. Conforme esta ley, las plantas de cáñamo no pueden contener más del cero con tres% de THC en peso seco; en caso contrario se considerarían ilegales.
Asimismo, el CBD extraído del cáñamo se considera legal a nivel federal si contiene un cero con tres% o menos de THC. Los estados pueden tener diferentes limitaciones en el CBD. Por servirnos de un ejemplo, en Idaho el CBD no puede contener más del cero con uno% de THC.
Complicando las cosas, en dos mil dieciocho la Food and Drug Administration aprobó Epidiolex, una solución oral de CBD de grado farmacéutico para el tratamiento de las conmociones relacionadas con dos formas extrañas de epilepsia.
Según la ley reguladora federal, una vez que una substancia se emplea como ingrediente activo en un fármaco aprobado o se ha sometido a investigaciones clínicas substanciales como fármaco, los comestibles y suplementos dietéticos que contengan esta substancia no pueden introducirse en el comercio interestatal.
«Esto tiene sentido pues no desearía que su comida esté ligada con fármacos, por múltiples obvias razones», afirmó el doctor Harrison Weed, maestro de medicina interna en la Capacitad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio en Columbus, Ohio.
Así, la aprobación de Epidiolex por la parte de la FDA hizo que todos y cada uno de los comestibles y suplementos dietéticos que contenían CBD fuera ilegales a nivel federal.
El THC es ilegal a nivel federal por exactamente el mismo motivo: es el ingrediente activo de los fármacos aprobados por la FDA Marinol y Syndros.
Existen salvedades a este aspecto de la Ley Federal de Comestibles, Fármacos y Productos cosméticos, tal y como si una substancia se comercializase en comestibles antes que el fármaco que la contiene fuera aprobado o sometido a investigaciones clínicas.
Sin embargo, «la FDA ha determinado que ni el CBD ni el THC cumplen los requisitos de esta salvedad», afirmó Weed.
Como resultado, afirmó que la FDA puede usar su autoridad para regular los comestibles y suplementos dietéticos que poseen CBD o THC. La agencia ya ha mandado cartas de advertencia a múltiples empresas para vender productos alimentarios que poseen CBD.
Aunque tanto los productos alimentarios de CBD como los suplementos dietéticos son ilegales conforme la ley reguladora federal, semeja que la FDA está adoptando una situación más dura contra los comestibles y bebidas que poseen este compuesto en comparación con los suplementos.
Jamie Corroon, ND, MPH, creador y directivo médico del Center for Medical Cannabis Education en Del Mar, California, afirmó que esto es entendible pues hay un estándar más alto de seguridad tratándose de aditivos alimenticios en comparación con los ingredientes de suplementos dietéticos.
«Teniendo presente ese umbral más alto, si la FDA no está convencida de que el CBD sea seguro como ingrediente dietético, quiere decir que tampoco están seguros de que sea seguro como aditivo alimenticio», afirmó.
La FDA advirtió últimamente en el Congreso que la legalización de los comestibles CBD pondría bajo riesgo la salud del público, notifica Forbes.
Entre sus preocupaciones se hallan los peligros potenciales de lesiones hepáticas, las interactúes farmacológicas y los efectos negativos sobre la fecundidad masculina del uso de productos CBD.
La FDA afirmó en su sitio que «trabaja activamente para aprender más sobre la seguridad de los productos CBD y CBD». Mas Weed afirmó que ahora no sabemos lo bastante para sacar conclusiones sólidas sobre la seguridad del CBD y el THC.
Teniendo en cuenta este vacío en nuestro conocimiento, «me da la sensación de que el deber de limitar las ventas, o regular el contenido y el etiquetado, recae sobre los estados individuales que han optado por «legalizar» los productos de cannabis pese a la prohibición federal «, afirmó.
Corroon apuntó que los peligros que proceden de ingerir comestibles o suplementos dietéticos de CBD dependen de la dosis de CBD y de la velocidad con la que se consume.
«Posiblemente la cantidad de miligramos de CBD en una goma sea mayor que la cantidad de miligramos de CBD en una bolsa grande de palomitas de maíz con infusión de CBD», afirmó. «En un caso así, la exposición podría ser menor en el producto alimentario, a menos que un consumidor comiese todo el bolso [of popcorn] de una vez.»
Los peligros asimismo van a ser diferentes para poblaciones concretas.
«Por servirnos de un ejemplo, existen posibles interactúes farmacológicas entre el CBD y los fármacos antiepilépticos», afirmó Corroon. No obstante, «la dosis de CBD requerida [for a drug interaction] supera sobradamente lo que razonablemente se incluiría en un producto alimentario».
Otros están preocupados por que la zona gris legal que existe CBD haya tolerado que empresas sin escrúpulos empleen la carencia de supervisión para poner productos peligrosos en el mercado.
Sin regulación, corresponde a las compañías asegurar que el CBD usado en sus comestibles esté libre de contaminantes, moho, disolventes, pesticidas y metales pesados.
Algunas empresas usan laboratorios independientes para asegurar que el CBD de sus productos sea de alta calidad; estas empresas pueden compartir el certificado de análisis en su sitio.
Este mes, los representantes estadounidenses H. Morgan Griffith (R-Virginia) y Brett Guthrie (R-Kentucky) mandaron una carta al comisario de la FDA, el doctor Robert Califf, defendiendo que la agencia resguarde la salud pública alterable su enfoque en los productos CBD.
«En vez de negar que los nuevos productos lleguen al mercado, la FDA debe actuar y establecer un conjextracto oleaginoso claro de estándares a fin de que las compañías se adhieran, sobre todo pues estos productos ya se venden en los estados de todo el país», van redactar.
«Debe haber un estándar uniforme y establecido que los actores responsables puedan continuar que deje que el CBD y los productos derivados del CBD lleguen al mercado», agregaron.