De forma afín a la adquisición de cualquier otro suplemento, es esencial investigar las marcas que quiere respaldar. La trasparencia en torno al abastecimiento, las prácticas de producción y las pruebas (esto es, para la pureza y la potencia) es la mejor forma de cerciorarse de que consigue un producto de calidad que merezca la pena.
En el planeta del cáñamo CBD, esto incluye localizar marcas que revelen su localización en desarrollo y compartan prácticas agrícolas (preferentemente orgánicas). Idealmente, la página del producto debería enlazar con un certificado de análisis (COA). Estos informes de laboratorios acreditados dan el análisis químico de un extracto o aceite de cáñamo, dando detalles sobre la potencia de los ingredientes del producto (por poner un ejemplo, confirmando la dosis de CBD y los niveles de traza de THC), aparte de confirmar que contaminantes, como pesticidas o metales, están ausentes o están presentes en niveles residuales insignificantes.
Como cualquier otro producto, la calidad acostumbra a reflejarse en el coste. Lógicamente, el coste y el valor deben verse de forma holística. Esto significa estimar el producto en su totalidad: sus ingredientes activos, excipientes (esto es, lista de «otros ingredientes») y materiales de embalaje.
El cáñamo CBD puede valer tan solo cero con dos dólares americanos por mg de CBD de cáñamo con opciones de hasta cero con veinte dólares americanos por mg de CBD de cáñamo. A lo largo de nuestra investigación, hallamos que el pextracto oleaginoso dulce para enganchar un producto de origen orgánico envasado de forma sustentable es entre cero con cinco $/mg de CBD de cáñamo y cero con diez $/mg de CBD de cáñamo.